La celiaquía es una enfermedad autoinmune crónica que afecta el sistema digestivo, y puede manifestarse en niños desde una edad temprana. En esta entrada, exploraremos qué es la celiaquía, sus síntomas, el tratamiento nutricional necesario, y cómo puedes apoyar a tu hijo si ha sido diagnosticado con esta condición.
¿Qué es la celiaquía?
La celiaquía es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico del cuerpo reacciona de manera adversa al ingerir gluten, una proteína que se encuentra en muchos cereales (trigo, cebada y centeno y sus derivados). Cuando una persona con celiaquía consume gluten, se produce una respuesta inmunológica que daña la mucosa del intestino delgado. Esto puede dificultar la absorción de nutrientes esenciales, lo que a su vez puede causar una serie de problemas de salud.
Síntomas de la celiaquía en niños
La celiaquía puede manifestarse de diversas maneras, y los síntomas pueden variar en intensidad. Algunos de los signos y síntomas comunes incluyen:
Problemas gastrointestinales: Diarrea crónica, estreñimiento, hinchazón abdominal y dolor abdominal.
Pérdida de peso y retraso en el crecimiento: Debido a la mala absorción de nutrientes.
Irritabilidad y cambios de humor: Los niños pueden estar irascibles debido a la incomodidad que experimentan.
Fatiga y debilidad: Causada por la falta de nutrientes.
Dermatitis herpetiforme: Una erupción cutánea que puede aparecer en codos, rodillas y glúteos.
Problemas dentales: Dientes con esmalte dental defectuoso.
Anemia: Debido a la pobre absorción de hierro y ácido fólico.
Es importante recordar que no todos los niños presentarán los mismos síntomas, y algunos pueden ser asintomáticos.
Tratamiento nutricional
El único tratamiento efectivo para la celiaquía es seguir una dieta libre de gluten de por vida. Esto significa evitar completamente el trigo, la cebada, el centeno y todos los alimentos que contengan gluten. La mayoría de los alimentos naturales, como frutas, verduras, carnes magras, pescado, huevos y productos lácteos sin aditivos, son seguros para los niños con celiaquía.
Es importante aprender a leer e interpretar las etiquetas de los alimentos con atención y estar al tanto de las fuentes ocultas de gluten, como salsas, aderezos y productos procesados. También se recomienda trabajar con un dietista especializado en nutrición pediátrica o en enfermedad celíaca para garantizar una alimentación equilibrada y segura.
¿Cómo puedo ayudaros?
Educación y concienciación: os enseñaré todo lo que debéis saber sobre la enfermedad celíaca. Es importante que todo lo aprendido lo compartáis con familiares, amigos y el personal de la escuela. Cuanto más consciente esté su entorno, mejor será la gestión de la enfermedad.
Apoyo emocional: La celiaquía puede ser un desafío emocional tanto para los niños como para sus padres. Os brindaré apoyo y acompañamiento en este momento lleno de incertidumbre.
Planificación de comidas: te enseñaré cómo tener una cocina libre de gluten y a planificar las comidas con antelación. Esto reduce el riesgo de contaminación cruzada y hace que la alimentación sea más fácil.
Fomenta la independencia: la idea es que, con el tiempo, seáis vosotros quienes sepáis identificar los alimentos que se pueden o no consumir y cómo comunicaros de manera efectiva sus necesidades en situaciones sociales (comidas en cumpleaños, bares, restaurantes, en el colegio etcétera).
La celiaquía puede ser un desafío, pero con el apoyo y una alimentación adecuados, las personas con esta condición pueden llevar una vida saludable y activa. La clave está en la educación y el compromiso de todo el entorno.
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