Probablemente la respuesta de la mayoría de la gente a esta pregunta sea sí, sin pararse a pensar más allá. Pero es normal, viendo la sociedad en la que vivimos. Por eso hoy me gustaría reflexionar sobre esta necesidad de estar delgados, necesidad que nos han creado y nos han justificado como "es que es más saludable".
¿Por qué queremos estar delgados/as?
Seguramente en lo primero que pienses es: pues por salud. Pero, ¿estar delgado es realmente estar más sano? Siempre nos dicen que estar gordos es factor de riesgo para ciertas enfermedades, como las cardiovasculares. Pero que sea un factor de riesgo no significa que por estar gordo automáticamente ya vayas a sufrir estas enfermedades. Debemos centrarnos en los hábitos de esa persona, en cómo come, en si lleva una vida activa, si fuma o bebe... no en el peso.
Por otra parte, a mucha gente el estar delgado le quita la salud mental, a parte de muchas veces la física también. Y, como sabemos, no hay salud sin salud mental. Por lo tanto, ¿es saludable para esa persona buscar la delgadez? La respuesta es no.
Pero todo esto, por desgracia, va más allá de la salud y del peso. Queremos estar delgados a toda costa porque en la sociedad en la que vivimos se premia y se admira a la gente delgada, se les da más oportunidades laborales y sexo-afectivas. Asociamos delgadez a fama y éxito y, por lo tanto, a felicidad. La mayoría de los famosos, ya sean actores/actrices, músicos, modelos, son delgados. Muchos incluso han llegado a la fama gracias al cuerpo que tienen, el cual la gente envidia. Pero muchas veces estos cuerpos "idílicos" ni siquiera son reales. Tras ellos hay operaciones estéticas, dietas estrictas, horas y horas de gimnasio y aún así, la mayoría de las veces, no se sienten a gusto con su cuerpo tampoco.
Además, las tallas de ropa suelen ser pequeñas. A las personas con cuerpos grandes les cuesta encontrar ropa de su talla y que les quede bien. Esto nos manda señales de exclusión, de que si no encajamos en el estándar de belleza ni siquiera podremos vestirnos y vernos bien.
También estamos bombardeados todo el rato por propaganda de delgadez: haz esta dieta para estar como Kim Kardashian, tomate este suplemento para adelgazar, apúntate a este gimnasio para estar tan delgada como la chica de la foto o tan fuerte como el chico que aparece a su lado... En cambio, no vemos a una persona con un cuerpo grande disfrutando de hacer deporte porque le gusta, si lo hace es porque tiene el objetivo de adelgazar. Porque al final es lo que esta sociedad nos obliga a desear, parece ser que nuestro único objetivo en la vida es intentar llegar a ser lo más delgado posible, aunque eso nos cueste nuestra salud.
Por eso, cuando sientas ese deseo de cambiar tu cuerpo, de seguir lo que la sociedad dicta, piénsalo dos veces y pregúntate: ¿tengo que cambiar yo o tiene que cambiar el pensamiento general que tenemos?
Jessica Dembilio
Dietista-Nutricionista especializada en TCA
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